El futbolista, que minutos antes celebraba la consecución de lo impensable, toma un micrófono y mira a la cámara. De inmediato se forma un breve silencio, de esos que preceden a la emergencia de la historia. El futbolista se arrodilla y los demás le siguen, como si con ese gesto le otorgaran la dignidad necesaria para hablar por todos. Seguir leyendo “El elefante que detuvo una guerra”
El elefante que detuvo una guerra
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